El Sueño

El sueño es un fenómeno fisiológico complejo fundamental para la salud de las personas.

Se trata de un proceso universal en el reino animal y es una necesidad básica de nuestro organismo que nos permite descansar y recuperarnos física y mentalmente.
Se caracteriza por cambios en la actividad fisiológica y por una menor respuesta ante estímulos externos.
Su función y finalidad todavía no han sido del todo estudiadas, pero está demostrada científicamente la relación entre la calidad del sueño y la capacidad del organismo en la recuperación de la salud ante ciertas enfermedades graves y de alta prevalencia.
Asimismo, los problemas del sueño pueden estar relacionados con importantes complicaciones y ciertas enfermedades, como la depresión mayor, el infarto de miocardio, la fibromialgia, la artritis reumatoide, la artrosis o el Alzheimer, entre otras.

Fases del sueño

El sueño y la vigilia son dos estados de la actividad cerebral que se suceden de manera cíclica.
Según la actividad eléctrica cerebral se han descrito diferentes fases del sueño, cada una de ellas con características concretas:

FASE 1: SOMNOLENCIA
FASE 2: SUEÑO SUPERFICIAL
FASE 3: SUEÑO PROFUNDO
FASE REM: (Rapid Eye Movement)

Normalmente, el sueño nocturno en el adulto se organiza en 5-6 ciclos de 60-90 minutos. La eficiencia, la distribución y el porcentaje global de las diferentes fases del sueño, dan información sobre la duración y la estructura de este. La adecuación de estos parámetros a los valores de normalidad descritos se utiliza para evaluar la calidad del sueño.

Los beneficios del sueño son innumerables.

En un estudio, realizado por Dinges y sus colegas demostraron diversos beneficios en el que el sueño, juega un papel fundamental.
En cuanto a la felicidad:

1) Dormir más y dormir siete u ocho horas por noche se sintieron más felices.
2) Mayor pasión en el estudio y/o trabajo
3) Aumentaron las relaciones sexuales
4) Incremento de la comunicación efectiva

Por otro lado, el sueño realmente contribuye positivamente a un mayor rendimiento académico y cognitivo.
Basado en el estudio de Walker y colegas, pudieron comprobar lo que sucedía con el rendimiento cognitivo tras el sueño.
Sometieron a los pacientes a darles tiempo para el sueño de 10 horas, y una preparación para un examen de entre 15-20% de rendimiento y pudieron comprobar que el solo hecho de dormir permite consolidar lo aprendido y tener mejores resultados, y por esto algunos investigadores del sueño recomiendan siestas durante el día para que haya un impulso cognitivo agregado.
Esto no viene solo del contexto del aprendizaje en particular, viene en el contexto de un cierto tipo de aprendizaje que se cree que es tan importante en sitios como universidades prestigiosas como Yale o Harvard.
También se comprobó que el sueño favorece a aprender a pensar de forma crítica, a hacer algo nuevo.
Los que durmieron un mínimo de 8 horas, presentaron un estado de ánimo positivo, que fue medido por la presencia de ‘buen humor’, que se definió cuando presentaban al menos 3 criterios de estos 5:

1) Las situaciones las veían con mayor optimismo
2) Aumento de la autoconfianza
3) Pasión por el estudio o trabajo actual
4) Mayor sensación de gratitud por situaciones simples (ver un amanecer, estar con la familia, observar el cielo azul, etc.)
5) Aumento de la sensación más de vivir que de planificar

Por otro lado, Wagner y colaboradores realizaron un estudio sobre la privación del sueño, definido por un sueño diario máximo de 5 horas, y se pudieron concluir efectos a corto plazo y a largo plazo

Efectos a corto plazo:

1) Disminución de la autoconfianza
2) Desinterés por el estudio o trabajo actual
3) Mayor irritabilidad ante situaciones insignificantes
4) Pérdida de planificación a corto plazo.
5) Mayor sensación de hambre al día siguiente, hay necesidad de comer más.
6) Mayor probabilidad de sufrir un accidente en el trabajo.
7) Disminución de la autoestima.8) Aumento de la emocionalidad.
9) Disminuye el foco y la concentración.
10) Se acentúan problemas de memoria.

Efectos a largo plazo (basados en proyecciones)

1) Déficit del sistema inmunológico
2) Mayor probabilidad de contraer infecciones respiratorias altas
3) Pérdida de tejido cerebral.
4) Aumento del riesgo de mortalidad
5) Disminuye el número y la movilidad de espermatozoides
6) Aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares
7) Aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer
8) Aumenta el riesgo de Diabetes
9) Aumenta el riesgo de Obesidad

Basado en todas estas consideraciones, son obvias las razones para mantener un sueño adecuado tanto en calidad como en cantidad.

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