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EFECTOS DE LA LUZ AZUL ARTIFICIAL EN LA PIEL

La luz visible artificial está en todos los ámbitos de la vida moderna. Las nuevas tendencias y herramientas de comunicación nos exponen a de todo tipo de pantallas, y su uso va en aumento. Por lo tanto estamos expuestos cada vez más a la luz visible artificial y sus efectos sobre la piel se conocen muy poco. En contraste con las consecuencias biológicas y médicas de la luz visible natural sobre la piel, que son bien conocidas.

En este contexto, el presente estudio, describe los cambios moleculares y celulares inducidos por la luz visible artificial proveniente de las pantallas de los dispositivos electrónicos. Dada la problemática que se está presentando, se están realizando varios estudios, para evaluar sus efectos a corto, mediano y largo plazo.

FOTOENVEJECIMIENTO PREMATURO

Se han podido evidenciar respuestas genéticas a la luz, que revelaron grandes alteraciones en las funciones celulares, como en la mitocondria. Los resultados fueron confirmados y mostraron fragmentación de la red mitocondrial y desorganización del citoesqueleto del fibroblasto, esto trae como consecuencia menor secreción de colágeno, que es responsable del tono y de la firmeza de la piel. Por otro lado, la luz azul ha demostrado activar en mayor intensidad a las metaloproteinasas, que son unas enzimas que degradan o destruyen el colágeno, y de esta manera, pueden aparecer arrugas o falta de elasticidad a mediano plazo.

Cuando los fibroblastos son expuestos a la luz visible azul, parecen quedar agotados, como se comprueba por una lenta proliferación y disminuida producción de colágeno. En adición a esto, las células presentaron cambios morfológicos, haciéndose más redondeadas y disminuidas. Por lo tanto, la luz visible artificial usada para iluminar las pantallas de los dispositivos electrónicos, pareciera interactuar con los fibroblastos dérmicos, impidiendo probablemente las funciones celulares normales, a través del tiempo.

Es muy probable que la luz visible artificial puede producir ROS (Especies reactivas de oxígeno), provenientes de la mitocondria, que causan daño oxidativo. En otras palabras, el estrés oxidativo mitocondrial, el daño y la disfunción pueden producir signos de fotoenvejecimiento prematuro inducido por la luz visible artificial.

De esta manera se concluye que La luz visible artificial induce de manera drástica cambios celulares y moleculares en el fibroblasto humano normal. Esto puede impedir las funciones celulares y contribuir a un envejecimiento prematuro de la piel.

APARICIÓN DE MACHAS

Otro de las consecuencias de la luz azul, es la aparición de manchas.  Hay unas proteínas que están presentes tanto en los ojos como en la piel, llamadas Opsinas 3, que modulan la cantidad de pigmento (melanina), que producen los melanocitos. La Opsina 3 detecta la intensidad de las radiaciones ultravioletas, específicamente las A y B, que están presentes tanto en las radiaciones solares como de la luz azul, y ellas estimulan la entrada de calcio a las células productoras de melanina, que a su vez activan más estas células produciendo por lo tanto más melanina, como un mecanismo defensa frente a la radiación ultravioleta, aunque todavía este mecanismo está en estudio.

DESHIDRATACIÓN

Por otro lado, en la piel, están presentes las acuaporinas, que son unas proteínas, que transportan agua del exterior a las células, manteniéndolas hidratadas; en presencia de radiaciones ultravioletas de manera prolongada, como lo representan el tiempo en el que estamos expuestos a la emisión de la luz azul, a través de diferentes dispositivos electrónicos, estas proteínas sufren cambios genéticos que traen como consecuencia la deshidratación de la piel en menor o mayor grado, que se manifiesta por resequedad o agrietamiento de la piel

Basado en todo esto, podemos concluir que la protección contra la luz visible artificial, no debe pasarse por alto, sino que se deben tomar las mismas medidas de cuidado para protegernos de la luz solar, como es una buena fotoprotección tópica complementada con la oral, una adecuada hidratación, y evitar mantenernos por tiempo prolongado frente a los dispositivos electrónicos.

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